Compartiendo 27 años la misma cama.

Esto es para mis padres, que el día de hoy cumplen 27 años de casados y es en honor a lo que me han enseñado.

El día de hoy, mis papás cumplen 27 años de casados y, aunque se que ellos no leerán esto, quiero hacer un recuento de todo lo que he aprendido de su historia de pareja:

1. Que el amor es cuando tiene que ser: Mi mamá vivía en un pueblo, pero ella no quería estar siempre ahí, por lo que se mudo a la ciudad a los 15. Mi padre, por infortunios de la vida abandono su pueblo y llego a la ciudad a los 12 años. Se conocieron cuando ambos tenían 19 años, ella cajera de una fonda, el encargado de una farmacia que iba a comer a la fonda, y el flechazo se dio. Ninguno tenía pareja, y a ninguno les urgía tenerlas. Ellos tenían metas, pero al final sus caminos se cruzaron para así poder lograrlas juntos. Por ellos se que el amor llega, en el momento preciso.
2. Que el amor a primera vista no es mas que la primer corazonada: Ellos se conocieron, y por algo supieron que eran el uno para el otro. Se dieron la oportunidad y respetaron lo que sentían. En la actualidad las personas, aunque tengan esa corazonada, establecen prejuicios y terminan por no darse una oportunidad. Uno nunca sabe donde, o quien es el amor de tu vida.
3. Que el matrimonio, como todas las decisiones de la vida, es muy importante: Se tomaron pocos años para decidirlo, solo tres, pero sabían que era una decisión importante y no un  juego. Que la palabra de cada uno valía, y que el compromiso estaba hecho. Para ellos el divorcio es solo la salida fácil para un compromiso que no se hizo de corazón.
4. Que cuando los hijos llegan, el matrimonio se tambalea para volverse mas fuerte: Después de casarse mi mamá trato de concebir fallidamente, situación que los hizo pensar que por algo no podían tener hijos y que no lograrían tener un hogar con el que soñaban. Fácil hubiera sido separarse y buscar cada uno alguien que le diera esa satisfacción, pero decidieron que su felicidad era mucha y que un hijo solo sería el plus. Cuando menos lo esperaron llegue. 
5. Que dos personas totalmente diferentes pueden amarse para siempre sobre una base de respeto: Mi papá siempre ha respetado las decisiones de mi mamá y viceversa. Cada quien ha seguido sus metas personales y también han seguido sus metas como pareja y familia. Para ellos el amor no limita.

Me han enseñado más cosas aún. Pensar en los demás pero nunca dejar de pensar en mí, ser feliz a costa de lo que sea pero sin arruinar la felicidad de nadie mas, ser yo mismo, respetar mi mente y mi cuerpo, hacer feliz a la mayor cantidad de personas posibles y muchas otras cosas.

Los amo papás, con todo mi corazón, y se que van a envejecer juntos.