Gema Rosas no existe como tal, pero representa lo que muchas personas esperan de mí.
A lo largo de mi vida muchas personas han esperado muchas cosas de mi, lo cual me ha causado cierta aberración a la presión social.
Me gusta hacer muchas cosas, pero me gusta más que la motivación sea intrínseca.
Durante mucho tiempo me ocupe de darle gusto a muchas personas. Ser el mejor hijo, el mejor alumno, tener los amigos que necesitaba y no los que quería. Ser lo mejor de lo mejor.
Deje de pensar en lo que yo en realidad quería y, para ser honesto, aún ni siquiera se lo que quiero.
No creo en los tiempos, las cosas son porque tienen que ser y no importan en que momento sean. Ya no me preocupa ser el mejor, ni tener éxito a los 30. Destacar, brillar, subir. Eso, si lo he de lograr, será cuando tenga que ser.
Tachenme de conformista, de estancado, de simple. Pero lo que se es que justo ahora, que menos presionado me siento, es cuando más motivado estoy.
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